sábado, 27 de junio de 2009

Ángel

Eres importante. ¡Que digo importante! Eres extraordinario. No, no... no hay palabras. Adoro ver tus ideas, adoro mirarte a los ojos, adoro que nos dibujes, adoro que nos hagas llorar y que nos abraces. Lo adoro todo de tí. Tus virtudes y tus defectos, tu luz y tu oscuridad. Porqué eres como el Sol, que tan solo se eclipsa una vez cada mucho tiempo. Adoro tu oficio de joyero, adoro que nos hables y que nos escuches. Adoro tus proyectos sin final pero tan intensos como la vida misma. Adoro que nos describas con tan solo una palabra y que broten versos de tu mente sin ton ni son pero con un significado sin igual. Te adoro, pero a veces no lo hago. A veces te amo, y otras tan solo te quiero. Te quiero sin querer. Te admiro queriendo, te amo cumpliendo con cada letra de lo que significa la palabra Amor. Me enorgullezco de tenerte como profesor, pero me enorgullezco aún más cuando me doy cuenta de que eres un gran amigo, de que eres ese amigo com semblante de Ángel que tantos años me ha amparado y el que lo seguirá haciendo por el resto de sus dias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario