lunes, 25 de enero de 2010

Mi cuerpo hecho poesía

"Nunca pensé que sintiera la expresión de la melodía tan metida en el cuerpo, algo que jamás pensé fue hacer de mi cuerpo, una poesía".

sábado, 2 de enero de 2010

El poder de la Navidad, supongo.

Recuerdo que cuando era niña me contaron una historia peculiar. Transcurría en Barcelona, esa ciudad tan y tan bonita donde te entran ganas de hacerle fotos incluso a las baldosas del suelo. Recuerdo que los personajes eran un padre y una hija que iban en dirección a casa de unos familiares la noche de fin de año y que conversaban animadamente sobre un tema del que no me acuerdo. La relación entre ellos era buena pero la niña, que viajaba en el asiento trasero, pensaba que su padre era un poco raro, peculiar como la mismo historia que protagonizaba. Al llegar al semáforo que siempre les detenía el viaje hacia su destino encontraron sonriendo a la misma persona que cada día se encontraba en aquel lugar: un mendigo que vendía paquetes de pañuelos. Llevaba un gorro de Papa Noel e iba picando en las ventanillas de los coches delanteros para conseguir al menos una triste moneda. Cuando fue a picar en la ventanilla del coche en el que viajaban nuestros protagonistas, el conductor bajó la ventanilla y dijo:
- Aunque no necesito nada, felices fiestas.
Y acto seguido le dio un par de monedas. La niña, que había contemplado la escena en silencio, esbozó una sonrisa y comprendió que aunque su padre era distinto a ella, ambos eran iguales.
Señores, aquel hombre que conducía el coche era Sergio Cabezas: mi padre.

viernes, 1 de enero de 2010

Querido 2009:

No quiero que te vayas. Tú me has hecho disfrutar de cada día como si fuera el último, me has enseñado a disfrutar de lo que tengo sin pensar en lo que no tengo, me has llevado al pasado en repetidas ocasiones y no se si debo agradecértelo. Por lo que si te puedo dar las grácias, es por haberme regalado a personas maravillosas que hace poco más de tres meses que conozco y que son unos soles más grandes que el mismo astro. He absorvido valores que no tenia o que los tenía olvidados y me has ayudado a ser mejor persona. Me bastan tus cuatro números para resumir mi año en personas que han sido más que importantes, a las que a día de hoy les debo mucho aunque a algunos -me repito- tan solo haga tres meses que los conozco: A M E S ♥ Si vas a marcharte hazlo, pero no vuelas nunca más. FELIZ 2010!