viernes, 31 de julio de 2009

El cambio

Era una de las tantas noches que sacaba a pasear a Goodie sin muchas ganas. Fui a dar una vuelta por el parque donde algunos niños aún jugaban aguardando que sus madres acabaran la charla con las vecinas. Era Nueva York, 1999. Y allí mi vida cambió por completo.
Tenia bastantes ganas de fumar y conocía un callejón en el que nadie podía verme y además acortaba el camino a casa. Al llegar a la bocacalle del sombrío lugar en el que solía fumar y pensar a solas, escuche como un cubo de basura caía y algunas de las botellas que estaban dentro se rompían. El sonido del vidrio estrellándose contra el suelo sumió la noche en un perturbador silencio que solo se rompió cuando una mujer gritó hasta romper sus cuerdas vocales y estrujar sus pulmones. Goodie echo ha correr hacia donde se hallaba la mujer, y yo tras él.
Cuando llegué allí, vi como un hombre intentaba abusar de una mujer joven, -no tendría más de 20 años-. Aunque muy poco oportuno por su parte, Goodie llamó la atención de aquel hombre corpulento y vestido de cuero ladrando. El hombre levantó la cabeza y dejando libre a la mujer dijo:
-Fa, fe, fi, fo, fu...
Y muerta de miedo me dije: " Un momento, esto ya lo he vivido."
La mujer echó a correr y mandé a Goodie tras ella. Un perro fiel y protector como no había otro.
Yo hubiese echado a correr también pero sentía la necesidad de ver la cara de aquel tipo tan asqueroso que abusaba de las jóvenes en oscuros callejones a pocos metros de la civilización.

miércoles, 29 de julio de 2009

sábado, 18 de julio de 2009

Sorpresa

El momento que puede parecer el más bonito de tu vida como el primer beso, el primer cruce de miradas, la primera caricia o la primera vez que despiertas y tan solo hueles a él en tu almohada, puede provocar, como en un pequeño estallido, un momento de puro dolor. Entonces es cuando tienes que abrir las ventanas de par en par para que su recuerdo se lo lleve el viento y su presencia no te ahogue.
Tan solo un minuto de absoluta felicidad desencadena un profundo dolor.
Tan solo la felicidad está capacitada para sembrar el caos.

martes, 14 de julio de 2009

Los sueños, sueños son.

Estas son las cosas que quiero recordar de mis sueños contigo: Tu dulce olor a channel nº 5, la brisa moviendo tu cabello, tus susurros mientras me abrazas, tu bonita y contagiosa risa, lo penetrante de tu mirada, el color de tus ojos, el tacto de tu piel, tus andares, la luz que desprendes y el amor que irradias.
Estas son las cosas que no quiero recordar de mis sueños contigo: Son solo sueños.

El baile

Hace como 10 minutos que bailamos, y cada vez que te miraba a los ojos pensaba que eras la mujer más bella que se había cruzado en mi camino. Ahora, me muero por decirte que te amo, que quiero que todos los momentos que se graven en las páginas del libro de mi corazón sean a tu lado. Este corazón que te pide que lo ames y lo respetes hasta que deje de latir. Quiero que tu cuerpo se una con el mío, que tu sangre corra por mis venas. Quiero sentir el latido de tu corazón tan cerca, que pueda notar su bombeo en mi pecho. Que tu nerviosismo aumente cuando yo esté cerca y que el ritmo de tu corazón se acelere cuando mi boca se funda con la tuya. Deseo estar tan conectada a ti, que hasta quiero que el aire que tu inhales sea el que yo exhale. Quiero contemplar cada rasgo de tu cara mientras duermes. Aprenderme de memoria la definición exacta de tus ojos. Perderme en el tacto de tus manos y sentir que dependo de ti. Amarte y respetarte hasta el último segundo de mi vida. Admirar tu belleza y acordarme de cada curva de tu cuerpo al pensar en ti.Sentirte a cada instante dentro de mi corazón.Saber con solo mirarte que lo que yo siento por ti es tan grande que no cabe en mi ser. Quiero que mi felicidad sea a causa de tu sonrisa y que tu preocupación sea a causa de mi malestar.Quiero que mis lágrimas caigan a causa de tu dolor. Entender al mirarte el poema más bonito que puedas recitarme y que entre sus versos esté escrito mi nombre. Mi único amor en la vida, cásate conmigo

sábado, 11 de julio de 2009

Profesionales

Desde luego, no hace falta que se jure, la gente es muy imbécil. Se levantan por la mañana, se visten y salen de sus casas en dirección a su objetivo. Llegan a dónde tengan que llegar y vereis, ellos son como profesionales: saben lo que están haciendo, se toman su tiempo y consiguen hacer su trabajo. ¿Sabéis que hacen? Empiezan a joder desde primera hora de la mañana. Actúan pensando tan solo en las palabras correctas para clavarla bien hondo, hasta el final. Luego, suabizan la herida siendo los ángeles que cualquiera desea tener. Después y a traición, retuercen el puñal dentro de tí dos o tres veces a lo largo de la semana. Entonces se impulsan de tal forma que aunque el puñal te lo claven por la espalda, logran atravesarte el alma y el corazón. Borrando, por su puesto, toda forma de poder volver a depositar confianza en dichos profesionales.

Las ilusiones

Sería tan feliz si yo estuviera en tu situación: Sentada en una silla con el nombre de un film grabado en el respaldo mientras me retocan el maquillaje para volver a salir a escena, perfecta. No se crean ilusiones con el dinero, los coches lujosos o el tamaño de tu mansión. Ni con la cantidad de peliculas que hayas echo o la cantidad de papeles a los que hayas dado vida. Lo que realmente crea las ilusiones es la sensación de estar cumpliendo un sueño. La sensación de años atrás haberte marcado una meta y sentir que a día de hoy, la has superado con creces. Ver que gente se queda atrás mientras tú, día a día creces, es la sensación más gloriosa que puedes llegar a sentir en tu vida. Crece, sueña, lucha y vuela: Solo así sabrás lo que es vivir.

jueves, 9 de julio de 2009

Tontear

+ ¿De verdad vas a salir con ese enfermero?
- Bueno, tú y yo solo estamos tonteando así que ¿porque no voy a tontear con él?
+ No se si alguna vez has buscado la palabra tontear en el diccionario, pues yo si y la definición técnica es: dos amigos que se aprecian mucho mutuamente, que flipan haciendo el amor y solo quieren pasar más tiempo juntos. Pero si tienes ese diccionario moderno que hace que te enfades conmigo tendré que conseguirte mi diccionario original… ¿Amigos entonces?
- Si, voy a decirle a Dann que no vamos a quedar… y no empieces a bailar.

martes, 7 de julio de 2009

Planeta, que raro eres.

Seguramente poca gente lea esto, ni siquiera saben que lo escribo. No pueden imaginarse que en algun lugar del mundo alguien escriba lo que pasa por millones de mentes, incluida la suya.
¿Os habeis dado cuenta de donde vivis? Si, el Planeta Tierra. En el que cada 3 segundos muere un niño de hambre. Si, ese que esta governado por la codícia y la injusticia. En el cual no se puede ser esclavo, racista ni asesino. Ese, el planeta azul, en el que los animales en peligro de extinción mueren por pequeños accidentes con sedantes o con heridas de arma blanca en el craneo.
Esa bola tan redonda que flota sobre el universo que suerte tiene de no undirse entre tanta crisis. En el que a los jóvenes se les trata como bebes y a los ancianos como momias. Donde a las pequeñas estrellas en poténcia se les prohíbe despegar y por lo tanto, volar también. Una realidad paralela a otros mundos diferentes, demoniacos o no. Pero más demoniaco que este, lo dudo.
Por cierto, ¿alguien sabe que es este mundo?

domingo, 5 de julio de 2009

Mis dias de Glória

Cada mañana hacia el mismo recorrido para llegar al gran edificio que constantemente estaba rodeado por tierra anaranjada y vallas y ahí, pasaba gran parte del día. Por las noches, parecía un lugar tan apacible cuando lo vislumbraba por mi ventana...
Tan solo una o dos luces permanecían alumbrando los largos pasillos llenos de trabajos, colores y cuadros, las llaves echadas en las cerraduras de las aulas que durante todo el día habían estado en funcionamiento...
Desprendía una vitalidad durante el día poco inusual sobre la faz de la tierra: Niños corriendo y jugando a pelota, niñas quejándose a los profesores o riéndose de los niños... Ni un ápice de tristeza. Siempre en mi boca presencia, constante en mi mente. Allí fue donde viví mis grandes dias de Glória.

sábado, 4 de julio de 2009

Desagravios

(En la cima de un monte se encuentran un vampiro y una joven mortal. Es la Navidad de 1999.)
- Ángel.
+ La mitad de los niños de ahí abajo estarán despiertos ya, mirando por la escalera. Esperando el amanecer.
- Por favor, necesito que te refugies solo quedan unos minutos...
+ Ya lo sé. Huelo la Aurora mucho antes de que aparezca.
- No tengo tiempo de explicarte esto tendrás que confiar en mí. Eso que te hechizaba..
+ No me hechizaba, me enseñaba algo.
- ¿Enseñarte?
+ Lo que soy.
- Eras.
+ Y siempre seré. Quería saber porqué había vuelto. Ahora lo sé.
- ¡No lo sabes! ¡Algún ser maléfico dice que te ha traído de vuelta y te lo tragas!, ¿vas a abandonar?
+ No puedo repetirlo Buffy, no quiero ser un asesino.
- Pues lucha contra ello.
+ Es muy difícil.
- Por favor, tienes que refugiarte...
+ Me ordenaron matarte. Tu estabas en el sueño y lo sabes. Me pidieron que perdiera mi alma por ti y volviera a ser un monstruo.
- Ya se lo que te dijeron, ¡Eso que importa!
+ ¡Yo lo deseaba, porque te deseaba muchísimo! Quiero consolarme contigo, y se que eso me costará mi alma y a una parte de mi le da igual...
Soy débil, lo he sido toda mi vida. No es al demonio que hay en mí al que hay que matar Buffy, es al hombre.
- Eres débil, todo el mundo lo es. Todo el mundo fracasa alguna vez. Tal vez el mal te devolviera la vida pero si lo hizo es por que te necesita y eso significa que puedes herirle. Ángel tienes la posibilidad de hacer el bien, de compensar. Pero si mueres ahora lo único que habrás sido es un monstruo... Ángel por favor ya va a amanecer.
+ Vete.
- ¡No!
+ ¿Crees que esto es fácil, crees que hay una solución sencilla? Tú nunca entenderías lo que he echo. Ahora vete.
- No te quedarás aquí.
(El vampiro golpea a la joven que cae al suelo. Él la agarra de los brazos con agresividad.)
+ ¿Vale la pena salvarme, eh? ¿Es que soy un hombre de bien? El mundo quiere que me vaya.
(Ella entre sollozos contesta.)
- ¿Y que hay de mí? Yo que tanto te amo. Intenté hacer que te fueras. Te maté y no sirvió de nada... ¡Lo odio! Odio que cueste tanto y que esto me haga tanto daño. Sé todo lo que has echo porqué me lo has echo a mí. Dios, ojalá deseara tu muerte. Pero no, no la deseo.
+ Buffy, por favor, solo por una vez déjame ser fuerte.
- Los fuertes luchan, es doloroso y difícil. Es una lucha eterna. Eso es lo que hay que hacer y juntos lo lograremos. Pero si eres demasiado cobarde para eso, quémate. Si yo no te convenzo de que perteneces a este mundo no creo que nada lo haga. Pero no esperes que yo lo vea, no esperes que llore por ti por qué...
(De pronto empieza a nevar y el frio que reina en las calles eclipsa al Sol. El primer día en la história de Sunnydale que no amanece.)

miércoles, 1 de julio de 2009

El resumen de mis 13 años

Puedo escribir los versos más tristes esta noche del 19 de Junio.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
Pero no, hoy no. ¿Cuántas veces hemos soñado con este día?
El tema principal de muchas de nuestras conversaciones era estos momentos que ahora estamos viviendo y esperamos recordar por siempre. Pero al igual que esta noche marcará nuestros corazones, no podemos olvidar estos trece años llenos de recuerdos, y aunque muchos de los protagonistas de esos recuerdos, y aunque muchos de los protagonistas de esos recuerdos ya no estén entre nosotros o aunque personas con las que compartimos el hoy no formen parte de los recuerdos pasados, los de siempre sabemos que jamás podremos olvidar todos los momentos compartidos por muy lejanos que estén.
Hagamos memoria. ¿Recordáis vuestro primer día de colegio? Cuando llorábamos por separarnos de nuestros queridos padres, cuando escogimos quien sería nuestro compañero de juego un día, y el siguiente y el siguiente también. Cuando conocimos a nuestras primeras profesoras, cuando por primera vez tuvimos un número de lista que hoy en día algunos todavía conservamos, cuando nos pusimos nuestra querida y dichosa bata que amamos en invierno y odiamos en verano.
Los días en los que nos disfrazábamos de Papa Noel o de egipcio, aquellas colonias en las que éramos capaces de meter la cabeza mojada en un cubo de harina por tal de conseguir un sugus.
Acabamos esa etapa y empezamos otra, primaria. ¡Que tiempos aquellos!
Los primeros exámenes, las primeras agendas… Fuimos creciendo y dejamos el lápiz a un lado para pasar a escribir a bolígrafo. Empezábamos a ser un poco gamberros y escondíamos las cosas de los otros, volaban gomas de la zona alumno a la zona profesor...
Tengo que deciros que estos años han sido una maravilla gracias a vosotros, y que nunca olvidaré cuando éramos pequeños y nos divertíamos todos juntos con tal solo una bola de papel de plata.
Decidme sino ¿Quién no se acuerda de los dibujos que nos obligaba a hacer la seño Belén en las portadas de cada tema de música, o del juego del “Saimon Said” al que jugábamos al finalizar las clases de inglés con el Prof. Joaquín?
Ha llovido mucho desde entonces. Mucho. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Hemos pasado de ser los niños recogidos a ser los que recogen en el día de Maria Ward. Hemos dejado de ser aprendices de grandes mentores, a los que quisimos, y ellos a veces también nos quisieron, para pasar a ser aprendices de otros aún mayores. Hoy por hoy nos damos cuenta de que seguimos escogiendo. Con quien pasar los patios, con quien hacer trabajos en grupo, a quien acudir en el momento en el que caemos, con quien cantar los medio días en piaui. Como aquel que escribió: Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Elegimos, y creo que más de la mitad de nosotros elegiría no irse de este colegio. Ojalá pudiésemos ser Peter Pan o Campanilla. Ojalá Peter Pan no se llevara nuestra niñez. Ojalá hubiéramos pensando un segundo antes de provocar cualquier malentendido entre las dos clases, o en nuestra propia clase.
Quizás somos un grupo de alumnos que solo han marcado sus nombres en los pupitres, que han causado desperfectos o que han sido un poco gamberros en algún momento. Cabe recordar nuestra asentada americana, nuestra insistencia en ver películas, las pocas ganas que a veces teníamos de hacer clase, nuestros cotilleos…
Es cierto. Pero cabe recordar que somos adolescentes. Adolescentes que tan solo se preocupan porque el mañana sea más divertido que el ayer, que tan solo quieren que pase el tiempo rápido y lento a la vez. Personas adolescentes a las que les quedan mucho por vivir y que si alguna vez se equivocaron no fueron conscientes de sus actos.
Pedimos que se nos recuerde por los largos sermones, los paréntesis, esos deseados paréntesis en medio de una clase de lengua castellana. No cabe duda, que nosotros siempre recordaremos los consejos que muchos nos disteis, los parciales de catalán acompañados de indirectas directas, los segundos trimestres de educación física, ese amigo que no sabia caminar y masticar chicle a la vez, los trabajos que aparecen al cabo del tiempo y del cual aún no sabemos la nota, (el frena Cándida, frena), las palabras compuestas de alemán, las explicaciones en inglés que muchos no entendíamos y para los demás era una carcajada constante.
Quien sabe, es posible que en unos cuantos años aun se haga referencia a la Generación del 93, aquella con la que disfrutabais en cada clase, con la que compartíais breves palabras por los pasillos.
Aquella generación que al principio parecía no soportarse ahora es una gran hermandad que se apoya y se entrega en cada momento.
Pensar que no os tengo. Sentir que os he perdido.
Pero no tan solo es entre nosotros, los profesores cada día son más parecidos a nosotros:
Nos mandan callar, nos dicen: Habla bien! Al fin y al cabo, nos guste o no, forman parte de nosotros y su trabajo es soberbio.
A todo vosotros, profesores de infantil, primaria y la ESO los que han sido capaces de aguantarnos durante tanto tiempo y con los que hemos vivido tantísimos buenos momentos.
¿Profesores, cuántas generaciones han pasado por vuestras manos desde que trabajáis en este colegio, cuántas de sus libretas habéis marcado con vuestro bolígrafo rojo? ¿Con cuántos alumnos habéis reído y con cuántos habéis llorado? Los que hoy partimos sabemos que cada generación ha marcado de alguna forma en concreto pero nos vamos orgullosos de haber sido los alumnos que han dado la mayor sorpresa a una magnifica persona en sus 20 años de enseñanza. Y aunque algunos no hemos tenido el privilegio de tener a esa persona como tutora, ella ha contribuido a nuestra formación como personas. Además, hemos tenido siempre a nuestro lado un Ángel de la guarda que nos ha amparado durante 4 años. Si, orgullosos de haber recibido sermones de todos y cada uno de vosotros, profesores. De haber visto juntos amaneceres increíbles y anocheceres de ensueño. De nuestras risas comunes y de nuestros llantos. Orgullosos, a duras penas de haber sido los primeros en realizar un proyecto de recerca en la historia de este colegio. Queremos que os sintáis los profesores más orgullosos del mundo porque nosotros somos los alumnos más orgullosos del mundo.
En definitiva, darle las gracias a nuestros padres por elegir este colegio para nosotros, el colegio que nos ha regalado a estas maravillosas personas como compañeros del día a día. El colegio que nos ha regalado a muchos nuestros primeros amores, y a otros tantos los segundos y los terceros. El colegio al que muchas veces nos hemos negado a venir y por eso hemos llorado, y el mismo por el cual muchos lloran hoy por no apartarlo de su lado.
Todo esto son momentos que jamás olvidaremos, igual que a todos vosotros. Que sepáis que os echaré muchísimo de menos a todos con vuestras virtudes y defectos. Sino decirme ¿Quién no se acordará de los llantos de Laia, de las risillas de Soraya, de los cantos de Irene y de las tonterías de Beni?
Deciros también que luchéis en el gran mundo que nos espera, que os deseo lo mejor de todo corazón que es donde os llevo.
Hoy, con la cabeza bien alta después de haber compartido 3 trimestres durante 4 años con nuestra familia, alzamos el vuelo. Una vorágine de nuevos aires está en camino. Todos tomaremos rumbos distintos, nos decantaremos por distintas vertientes. Pero el rayo de esperanza que nos queda a todos los alumnos que hoy estamos aquí reunidos es que deseamos conservar todas las amistades que a día de hoy, aún estamos tejiendo. Este es el último dolor que nos causamos y estos los últimos versos que yo os escribo.
A mí de momento, me queda la esperanza de que todo el mundo sienta que esto es efímero pero también eterno.