lunes, 5 de octubre de 2009

Moulin Rouge

Llegué a París hace un año. En 1899 el verano del amor. Una revolución bohemia arrollaba al mundo. Viajé desde Londres para formar parte de ella. En una colina se asentaba el barrio de Montmartre, cuna de la bohemia romántica. Para algunos un barrio de pecado lleno de gente de los bajos fondos. Para mí, el centro del mundo bohemio.
Músicos, pintores, escritores... Se les conocía como “los hijos de la Revolución”.
Un club nocturno, un salón de baile y un burdel.
Ella, la más hermosa. Satine, una cortesana que vendía su amor a los hombres. La llamaban el diamante reluciente.
Ella era la estrella del Moulin Rouge.

Ella es la más bella corista de todas. Él, un pobre escritor con sueños de amor y libertad. Gracias al azar y a una serie de malos entendidos, el destino los cruza. Él la enamora con su poesía, ella lo hechiza con la luz que irradian sus ojos. Vuelan. Pero la realidad les despierta del sueño cuando ella, la dulce Satine, advierte la confusión: no era él, el millonario duque al que estaba dispuesta a convencer de financiar una obra de teatro.
La frialdad de la estrella del Moulin Rouge se ve abatida en la confusión de ésta en el elefante. En la que se aprecia que algo está creciendo entre el joven escritor y la cortesana. "Es algo curioso lo que siente mi ser. No es algo que me resulte fácil de esconder."
Cristian le ofrece a ella amor verdadero; el rico noble le ofrece cumplir sus sueños de convertirse en una autentica actriz.
Cristian y Satine, juntos, inician una apasionada historia de amor marcada por la tragedia. Ninive, una vulgar y cruel cortesana es el detonante de la tragedia cuando deja al descubierto a los amantes.
"Ese final es idiota. Porqué iba a escoger la hermosa cortesana al mísero escritor, digo al músico del Sitar."
Pero ninguna mentira, por muy ingeniosa que fuera, podría salvar a la bella cortesana. "Monsieur Styler, madame selle Satine se muere. Ella no puede saberlo Marie, el espectáculo debe seguir."
Satine, hace creer a Cristian que ella elige al Duque y que deja al amor de su vida. Ya que el Duque matará a Cristian si lo ve cerca de Satine. Los celos le volverán loco.
En la representación final, el escritor se integra en el elenco y sorprende a Satine. Siente la fría daga de los celos y la emprende contra el diamante reluciente.
Satine le confiesa su amor verdadero a Cristian y cuando este cree que todo está bien. Madame selle Satine, el diamante reluciente y estrella del Moulin Rouge, muere.

Buscando información sobre la banda sonora original encontré una crítica demoledora contra este género a raíz del estreno de esta película.
“Qué sentido tiene que vayas por la calle y de repente te pongas a cantar. Y sobre todo… ¿Cómo es que la gente que pasa se sabe los coros?”
Sin embargo, muchos hablan sin saber.
Moulin Rouge elimina este problema dado que la música está totalmente integrada en la película.
Lurhmann hace desvergonzado uso de canciones muy conocidas cuyas letras se ajustan a las escenas.
Fragmentos de canciones de Elton Jonh, kiss, Madonna y U2, entre muchos otros. El uso de canciones conocidas impulsó los musicales en los cuarenta y cincuenta.
Las canciones son tan buenas y conocidas como “Heroes”, “In the name of love”, o “All you need is love”.
En estas canciones y durante toda la película, Nicole Kidman y Ewan McGregor, se lucen, demostrando su capacidad como cantantes además de cómo actores.
Otra canción estilo diálogo es “Come What May”, la canción que los amantes utilizan para simbolizar su amor delante de los demás sin que estos se enteren. Canta esta canción y estaré ahí, a tu lado.
Y en lo alto de mis preferidas, “El tango de Roxanne” basada en la canción de Swing y The Police. Se basa en el daño que pueden hacer los celos a la relación al tener que venderse Satine. En esta canción hay que destacar además de a McGregor, que no lo hace nada mal, el impresionante vozarrón de Jacek Koman, el argentino en la película.
Brutal la sensualidad de Niole Kidman en “Sparkling Diamonds”, un remix entre “Diamonds are Girl’s Best Friend” y “Material Girl” que Satine canta como numero estrella del Moulin Rouge, jugando con el público.
Los actores se muestran cómodos cantando, con voces bastante buenas, y lo mejor de todo, con un gran valor en la interpretación.
Dan a las canciones un tono juguetón que en gran medida ayuda a aceptar la curiosa combinación narrativa de música y diálogos.
Dado que me encanta Nicole Kidman y los musicales son mi pasión, para mí esta es una de las mejores películas que he visto teniendo en cuenta otras musicalizadas como Mamma Mia, Cabaret o Chicago.
Me sorprende el como una persona normal y corriente como vosotros o como yo puede redactar un guión tan esplendido.
Como se pueden unir fragmentos de canciones con la trama de la película. Como con una simple declaración pueden derramar lagrimas entre el público.

Las estaciones pueden cambiar, de invierno a primavera pero yo te amaré, hasta el fin de los tiempos. Pase lo que pase. Gritalé al mundo que esta es tu canción, que maravillosa es la vida, ahora que tú estas en el mundo.”

2 comentarios:

  1. No hay palabras suficientes para describir la exposición...

    Ja lo sabes, GRANDE ENTRE LAS GRANDES...

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  2. Pedazo de entrada! Me ha encatado Laia. Me gusta muchisimo como escribes, como piensas.
    Eres genial, asi de claro te lo digo.

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