jueves, 25 de agosto de 2011

Ni tú, ni yo; ni siempre, ni nunca.

Por ti siento lo que jamás sentiré por nadie; absolutamente nadie. Eres mi vida, mi filosofía, mi sangre y mi aliento. Mis ganas, la virtud de mis grandes defectos. El Sol y la Luna, mi tiempo, mi esencia. Mi gran amor platónico, Jen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario