Hola Mundo, me pongo de pie ante ti, de frente. Ésta soy yo, sin más abrigo que mi fantasía, mis campos sembrados de sueños a cenizas reducidos, con mil manos enemigas y una o dos que caminan a mi lado con sigilo. Lo siento si te fallo pero no soy un ideal, solo te digo que estoy a tu plena disposición, que la vida que tengo la aprovecho, la disfruto y sobretodo la vivo. Cualquier cosa que necesites, cualquier cambio que quieras hacer cuenta conmigo, por que antes de irme, lo habré mejorado. Al fin y al cabo, mi función aquí es mejorar las cosas, hacerlas más fáciles y más fructíferas. Después me iré, seré tan solo un recuerdo en ti si tú quieres. En ti y en tus manos está que esto no sea tan solo un contrato en el cual yo estoy cuando me necesitas y tu estás cuando te necesito. Mundo, tengo millones de cosas que decirte: te quiero, te odio; pero aún así te juro que nunca en la vida seré capaz de olvidarte.
Es ... genial.
ResponderEliminarVives.
¿Puedo tomarte de ejemplo?
¡Desde luego! Un beso.
ResponderEliminarcomo bien dijo un día uno de las personas más grandes... lo que hagas, será insignificante pero tienes que hacerlo.
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